LA DELICIOSA MÚSICA DEL ARPA
En el reino
del fondo del mar había un castillo donde vivía un rey al que le gustaba mucho
la música. Este rey había buscado por todo su reino el mejor instrumento que
hubiera, pero aún no lo había encontrado.
El rey buscaba y buscaba, hasta que por fin un día un mago le vendió un
arpa diciéndole que era muy especial y del cual salía una música
deliciosa. El rey llevó al palacio el
arpa que había comprado y le pidió al caballito de mar, que era el músico real,
que lo tocara. Pero el arpa sonó muy desafinado. El rey se sintió estafado y pidió a otros
muchos músicos que probaran el arpa. Así, un banco de peces de colores que
nadaba por allí fue tocando uno a uno el instrumento y coincidieron en que no
servía para nada y que había sido un engaño. Entonces se deshicieron del arpa
tirándolo al fondo del mar. Una sardina
muy pobre que nadaba por allí encontró el arpa, y aunque no sabía tocar,
decidió intentarlo. La sardina tocaba y tocaba durante todo el día, durante todas
las semanas y durante todos los
meses. Ella iba esforzándose y haciéndolo cada vez
mejor. Un día el arpa comenzó a entonar las melodías más maravillosas que jamás
se habían escuchado en el fondo del mar, pues resultó ser un arpa mágica que
sólo estaba dispuesto a tocar bien para quien de verdad pusiera interés,
esfuerzo y constancia. La sardina se puso muy contenta. Un día el rey, nadando
cerca de donde la sardina tocaba, escuchó la música y mandó llamar a la
sardina. Cuando el rey vio el arpa la recordó y se llenó de alegría al
comprobar que por fin alguien lo sabía tocar bien. Desde aquel día nombró a la sardina su músico
particular y se quedó a vivir en el castillo para siempre.
ACTIVIDADES DE DESARROLLO.
Decorar las escamas de la sardina con trozos de papel plateado, doblar por la mitad y poner un
palito para hacer una marioneta.