TOMÁS TARAMBANA Y SU TAMBOR
Tomás Tarambana era un muñeco de plastilina naranja y azul que vivía en un colegio junto a otros juguetes.
Aunque Tomás Tarambana tenía muchas cosas buenas, había empezado a perder un poco el respeto a los demás. Cuando su tía Ágata le regaló un tambor por su cumpleaños, aquello fue terrible. Daba igual que le pidieran todos que tocara más bajo, o que se fuera a hacerlo a otro lugar, Tomás se paseaba por toda la clase aporreando el tambor, sin que las molestias que causaba a los demás le importasen ni un pimiento.
Entonces el resto de figuritas y juguetes de la clase dejaron de querer jugar con Tomás, y sufrieron mucho con su ruidoso tambor.
Un día Coco, un muñeco listísimo, hecho con construcciones, inventó unos tapones especiales para los oídos. Esos tapones dejaban oír los ruidos normales, pero evitaban los más molestos. Tomás, al ver que los demás ya no le hacían caso, y ni siquiera se molestaban, se enfadó mucho.
A los pocos días, colocaron en la clase un precioso reloj de cuco, justo al lado de la estantería en que dormía Tomás. El cuco sonaba constantemente, "tic, tac, tic, tac" . Así que Tomás no podía descansar ni un poquito, pero los demás, con sus tapones especiales, estaban tan tranquilos.
Tomás empezó a darse cuenta de lo muchísimo que había molestado a todos con su tambor, y de la tontería que había hecho enfadándose con ellos. Entonces decidió cambiar para que todos vieran que iba a convertirse en el muñeco más bueno y respetuoso con todos los demás, y fue a pedir perdón a Coco y a todos los demás juguetes por su falta de cuidado y por no haber tenido en cuenta lo mucho que les molestaba el ruido del tambor.
HABLAD DE COSAS QUE HABÉIS HECHO ALGUNA VEZ Y HAN PODIDO SER UNA FALTA DE RESPETO.
HAZ UN DIBUJO DEL CUENTO.